VidAventura

El otro día, charlando en un grupo de lectura, salieron en conversación varios títulos de libros de nuestra infancia, títulos de los de antes. Libros que marcaron nuestra niñez, nuestra infancia. Bueno eso comentaban en el grupo, sinceramente, muchos de ellos no los conocía, es lo que tiene ser demasiado joven, por lo que prestaba atención mientras disfrutaba de algunas vivencias que contaban los allí presentes.
En un momento dado y seguramente fruto de hacer el ejercicio mental de viajar al pasado, recordé unos libros que marcaban la historia a razón de las decisiones del lector. ¿Sabes a que me refiero? No recuerdo ningún título, pero en esos libros conforme avanzabas la lectura elegías el camino.
"Jack encontró una llave debajo del pequeño cofre de madera, sin duda la llave era de una vieja puerta. Después de recorrer el pasillo, Jack comprobó que había dos puertas, una roja y otra más pequeña de color negro.
Y en este punto elegías el devenir del libro. Si eliges la puerta roja, pasa a la página 206, si eliges la puerta de color negro, pasa a la página 314. ¿ Ahora si, verdad? ¡¡¡Me encantaban esos libros!!!
Qué tiempos cuando la gente leía, ¿Os acordáis esa cosa rara que se hacía en algunos hogares? Hoy la lectura está en la misma situación que los billetes de 500€, de vez en cuando escuchas hablar de ellos, pero lo ves tan lejos de ti, que no prestas atención. Estamos en un momento, dónde decir que leer el MARCA es gracioso. Sinceramente, poco nos pasa.
El caso es que mi cabeza comenzaba a montar ya su propia historia. Antes discutía mucho con ella, ahora aprendí a juzgar después de escuchar, ya lo sabes. Y no podía imaginar mi vida viviéndola como si de un libro se tratara.
"Rubén mañana cumples los 16 años, llegado este momento, puedes continuar con los estudios o bien decidir comenzar una nueva etapa laboral. Si eliges continuar con los estudios, pasa a la página 22, si decides buscar tu primer trabajo, página 85. Sinceramente, me parece ¡¡¡brutal!!!
¿Te imaginas la de ostias que te podías aver ahorrado, si en los momentos mas complicados de tu vida, si alguien te hubiese enseñado las opciones que tenías en ese momento tan complicado? ¡Que sí, que me parece brutal! Hoy tenemos tanto miedo a equivocarnos, tanto miedo a las consecuencias que nos cuesta tomar decisiones, tenemos auténtico pánico a pasar de página. Tanto, que terminas por descubrir que hay personas que por no tomar esa decisión, viven la totalidad de su vida en el primer capítulo. No salen, no viajan, no hacen cosas nuevas, se niegan a conocer sitios diferentes, etc.
Te prometo que lo pensaba y me hacía gracia yo solo. Imagínatelo; "Te vas a cruzar con la chica/o que te gusta, si decides saludar y sacar la mejor de tus sonrisas pasa a la página 140, si en lugar de eso prefieres sacar tu gorila Neandertal y decirle una barbaridad, pasa a la página 312. Claro, depende de lo que elegías la historia era de una manera o de otra muy distinta. En esos libros había varios finales. Y como buenos españoles que somos...al tener varios finales, ¿ que hacía de vez en cuando? Exacto, me hacía trampas, me hacía trampas porque estaba en ese momento de la vida, en esa edad en la que te crees más listo que nadie. Miraba todos los finales, y sabiendo como era cada uno intentabas "engañar al libro". ¡¡¡Cuidado que hay que ser imbécil!!!, Pues si, pero hoy lo pienso y me digo...Eras un ignorante, pero por lo menos esa ignorancia fomentaba la lectura.
" Rubén, has cumplido una edad, estas en el momento de elegir de nuevo. Si quieres ser padre, pasa a la página 123, si prefieres no tener hijos, pasa a la página 154. ¡Claro, hacerte trampas no funcionaba!, sabiendo que mi hijo terminaría siendo seguidor del Barsa, ¿ qué pensáis que hubiese elegido?
Pues la cosa del libro de aventuras me he dado cuenta que la vivo de verdad.
-Aquí ya se te a vuelto a ir la almendra chico.
Que no, espera. Te lo explico. Vivo en un pueblo a 10 minutos de la ciudad, es un pueblo estupendo, por eso crece a un ritmo considerable, tanto que por la zona dónde vivo aparcar, sobre todo en invierno, pues está complicado. Por lo tanto, tengo alquilada una plaza de garaje, no me gusta perder el tiempo dando miles de vueltas, para mí es calidad de vida. La cosa es que tengo una plaza de garaje estupenda, en un garaje dónde nadie contesta, nadie saluda, ¡¡¡nadie es amable!!! Os prometo que tan solo hay una persona en todo el garaje ( unos 40 coches) que saluda, para el resto la humanidad es invisible.
Hace tres días cuando me disponía a salir de la cochera veo que de frente viene una pareja que también guarda el coche aquí. ¿ Y que pensáis? JAJAJA, pues eso.
"Rubén si decides saludarlos ve a la página tal , si no lo haces, ve a esta otra página"
Saludé lógicamente...saludé. Y lógicamente también, no obtuve respuesta alguna. Tanto que muchas veces mis hijos me preguntan. Pero, ¿ para que saludas si sabes que no te van a contestar? Siempre respondo lo mismo. Porque cada no, da lo que tiene.
Como siempre, no me hagas caso, pero te invito a que juegues contigo mismo/a. Crea mentalmente tu aventura. ¿Que hubiese pasado si en lugar de tener hijos, no lo hubiese tenido? Visualízate como crees que hubiese sido todo. Es un juego, imagines lo que imagines nunca sabrás que hubiese pasado. Pero puede que te ayude a tomar decisiones, o por lo menos a ver que equivocarse no es tan malo, todo lo contrario, es necesario.
¿ Y si, dejo a mi pareja y paso a otra página? ¿ Y sí, me planto delante de mi jefa y le digo cuatro cosas y después sigo con mi libro de vida? ¿ Y si en lugar de tener dos hijos, hubiese tenido 8? ¿ Y cómo sería mi vida si en lugar de elegir comprar una casa, hubiese ido a la página de "vive siempre con tus padres"?
Te lo he dicho antes, a mí me pareció divertido imaginar mi vida eligiendo rollo libro de aventuras. Tanto que me decía...¿ Y si escribo un libro así? ¿Ya sabes no? Si decides escribir ese libro página 10, si decides no hacerlo página....
Lo dicho, es solo un juego para que lo disfrutes en privado.
Recuerda. lo que haces en el presente, condicionará tu futuro. No lo digo yo, lo dice la vida. Tu decides.
Y como siempre, te deseo un presente exageradamente estupendo.
Correo de contacto: dtp.rubenarroyo@gamail.com