Que hacer cuando no estás satisfecho

Había una vez, una joven llamada Amira, quien, en su cumpleaños número 25, se encontraba insatisfecha con su vida. Aunque tenía grandes sueños, sus días se escapaban entre distracciones y malos hábitos. Un día, su abuelo, un hombre sabio y respetado en toda la comarca, le dio un consejo sencillo, pero realmente poderoso:
- "Quién serás dentro de cinco años, dependerá de los libros que leas, la comida que comes, los hábitos que construyes, las personas con las que pasas el rato, la actividad física que practicas, el dinero que inviertes y los sacrificios que haces".
Intrigada, Amira decidió tomar esas palabras muy enserio y cambiar su vida, construyendo un futuro que realmente valiera la pena.
Los libros que lees. Amira comenzó a dedicar tiempo a la lectura cada noche. Pasó de leer novelas ligeras a libros que le enseñaban sobre liderazgo, finanzas y desarrollo personal. En uno de esos libros, aprendió que "la vida mejora, cuando mejoran tus decisiones". Inspirada, tomó millones de notas y comenzó a aplicar lo aprendido, cultivando su mente y abriéndola a nuevas ideas.
Resultado: Al cabo de un año, su forma de pensar era mucho más estratégica, mucho más dinámica y resolutiva, y sus decisiones comenzaron a reflejar sus nuevos conocimientos.
La comida que comes. Amira dejó atrás las comidas rápidas y optó por aprender a cocinar recetas saludables. Investigó sobre nutrición y entendió que su cuerpo, era su mas valiosa herramienta con la que contaba. Incorporó en su alimentación frutas, vegetales y proteínas, notando rápidamente un aumento en su energía y bienestar.
Resultado. Su mente estaba más clara que nunca, y ya no se sentía fatigada a mitad del día.
Los hábitos que construyes. Al principio, construir hábitos fue tarea difícil, pero Amira empezó con pasos pequeños. Primero comenzó levantándose temprano, siguió por escribir sus objetivos del día y practicaba la gratitud cada mañana. Al repetir estas acciones, se convirtieron en rutina diaria.
Resultado. Amira se volvió mucho más disciplinada y productiva, logrando avanzar en proyectos que antes parecía imposible terminar.
Las personas con las que pasas el rato. Amira evaluó sus relaciones y se dio cuenta de que algunas personas en su círculo, no compartían sus mismos valores. Aunque fue difícil, decidió rodearse de amigos que le motivasen y que tuviesen metas y objetivos a conseguir en sus vidas.
Resultado. Su nuevo círculo le inspiraba a crecer, y juntos se desafiaban a alcanzar nuevos logros.
La actividad física que practicas. Un día, la prima de Amira le invitó a salir a correr. Al principio, no podía completar ni un kilómetro, pero no se rindió. Más tarde, decidió apuntarse a un gimnasio y encontró en el ejercicio una forma de liberar el estrés y fortalecer su cuerpo.
Resultado. Amira no solo mejoró físicamente, sino que también adquirió una mayor confianza en sí misma.
El dinero que inviertes. Inspirada en sus lecturas, Amira decidió buscar un mentor y pedir consejo, aprendiendo poco a poco de inversiones. Comenzó ahorrando un pequeño porcentaje de su salario y luego invirtió en diferentes fondos y lugares. También hizo un curso para aprender a gestionar mejor tanto sus finanzas, como sus emociones con el dinero.
Resultado. En cinco años, había acumulado un ahorro muy sólido y había generado ingresos pasivos, lo que le permitió seguir cumpliendo metas como viajar y marcarse nuevos retos.
Los sacrificios que haces. Amira entendió, que el éxito tiene un precio, y que para conseguirlo, debes de dejar de lado algunas cosas que no te aportan valor en tu futuro. Renunció a noches de fiesta y copas sin sentido, redujo su tiempo en redes sociales y enfocó este, en actividades que sumaban valor a su vida.
Resultado. Aunque los sacrificios eran incómodos al principio, terminó por empezar a estar satisfecha al ver los resultados.
Amira cinco años después, a los 30, casi no reconocía a la joven de cinco años atrás. Ahora tenía una vida plena. Estaba rodeada de personas que le apoyaban, se sentía fuerte y saludable, tenía un negocio deportivo que le apasionaba y un futuro financiero muy sólido.
En una reunión familiar, su abuelo le preguntó:
- Amira, ¿Qué hiciste para llegar hasta aquí?
Amira con una bonita sonrisa respondió: "Seguí tus palabras abuelo. Leí, comí mejor, construí buenos hábitos, cuidé a quién dejé entrar en mi vida, me mantuve activa, invertí en mi futuro y tuve el coraje de hacer sacrificios".
Ya sabes que al igual que Amira, soy demasiado joven para dar consejos. Pero después de la historia de Amira me surgen algunas preguntas que igual a te pueden aportar.
- ¿ Y si ese mentor que aparece para cambiar nuestra vida está más cerca de lo que pensamos?
- ¿ Y si tenemos el coraje de escuchar y hacer las cosas antes de criticarlo todo?
- ¿ Y si cinco años pasan más rápido de lo que pensamos? ¿Cómo quieres estar dentro de cinco años?
- ¿Y si hacemos lo mismo que ha hecho Amira y nos dejamos de excusas e idioteces?
Mira, yo solo sé que es complicado hacerlo todo bien, pero bien vale la pena intentar cuidar nuestro presente, para tener un mucho mejor futuro. Que no lo digo yo, que lo dice la vida. Porque nos pasamos la vida de fiesta, delante de un televisor, una pantalla de móvil y comiendo igual que los trogloditas y dentro de cinco años, si no hacemos nada, seguiremos engordando, sin dinero, sin alegría, sin metas...
Yo he decidido sacar la basura de mi vida, personas que no aportan, pensamientos y creencias limitantes, estoy mejorando mi alimentación y conforme avanza el tiempo, cada vez tengo mejores hábitos. Te cuento todo esto, para que dentro de 5 años no me digas que tuve suerte o que fue casualidad.
Aparta lo que no aporta y comienza a aportar a tu vida, aquello que te haga crecer, que te de valor y que te haga vivir cada día mucho mejor.
- ¿Recuerdas que Amira decidió solamente tener amigos con una mentalidad saludable, con metas, con objetivos y con ganas de crecer? ¿Y si hacemos lo mismo? ¿Nos hacemos amigo/as?
Te deseo una gran salida de basura en tu vida, para que seas todo lo selectivo/a que tengas que ser, para tener una vida exageradamente satisfactoria tanto ahora, como en tu futuro.
PD: Recuerda que ahora somos amigos, ¡¡¡estaré allí para disfrutarlo contigo!!!