No es lo que hago, es la ...

En poco más de mes y medio que llevo planificando mis entrenamientos en el gimnasio, uno va viendo de todo. Es cierto que ya son muchos años apuntado, pero esta vez es diferente. Esta vez algo ha cambiado. Y el cambio para mí, está siendo brutal. Así que, me veo con las ganas y la emoción de compartirlo contigo por si te ayuda.

Como ya sabes si sigues la página, uno de mis objetivos marcados para este 2025 era el hacer deporte, el moverme, comenzar a prestar un poco de atención a mi salud, en definitiva, cuidar tanto mi salud mental como mi salud física.

Como he comentado antes, son muchos años en el mismo gimnasio, muchas temporadas que uno no pisa y sigue pagando para mantener las instalaciones y así poder cambiar de máquinas cada cierto tiempo, (vamos, desperdiciando tiempo, dinero y recursos) y otras temporadas con visitas esporádicas, salteadas en el tiempo, cada vez más espaciadas, hasta que al final, pues dejas de ir de nuevo.

El caso, es que esta vez lo tengo agendado, lo tengo marcado como objetivo y la cosa va realmente bien.

 Ahora, están arreglando uno de los vestuarios de hombres, por lo que al final, como no puede ser de otra manera, todos nos juntamos en el mismo, en el único vestuario que queda. Eso está genial, porque ves a la gran mayoría quejarse del espacio reducido que ahora tiene el vestuario, que no hay taquillas, que ahora faltan duchas, etc. Pero también ves y conoces a otras personas que te aportan mucho si prestas atención.

Nada más llegar te das cuenta que el lunes se ha convertido en el día de los héroes. Somos muchos y muy juntos, demasiado, como para no percibir que allí hay mucho humano que no toca el agua desde finales de siglo. 

- Jajaja, ¡¡¡que exagerado!!!

- Si, ya. Ven un lunes que se te van a saltar las lágrimas.

Pero oye, cada uno a lo suyo, ya sabes. Pero el aguantar eso con cara de indiferencia está al alcance de pocos, de verdaderos héroes. Desgraciadamente no puedo contar que pertenezca a este grupo. (Al de los héroes, no al de los humanos que no tocan el agua, que te voy conociendo...)

Salgo del vestuario y marcho a la sala con mis AirPods bien colocados, subo a la cinta y comienzo el tiempo de cardio. Me pongo un Podcats, me gusta, me hace el momento más ameno mientras estoy en la cinta subido. A mi derecha una chica joven, de unos 22 o 23 años (casi como yo) corría que daba hasta miedo, en otro momento me hubiese cambiado de cinta, te hace parecer que allí sobras.

Al otro lado, a mi izquierda, otra chica, algo más mayor, pero más o menos de edades similares. Esta lleva un ritmo ridículo, que en algún momento piensas que se le ha averiado la cinta y aún no se ha percatado. No anda, arrastra lo pies.

Cada uno lleva su ritmo, cada uno está librando su propia batalla, y no sabemos cual es esta. Y todo es genial, ya solo faltaría. La cosa, la situación que me hace gracia de todo esto, es que cuando ha aparecido una pareja amigos de esta última chica, ha subido el ritmo, ya no andaba como un zombie, ahora corre casi al mismo ritmo que la primera.

-Pero, ¿Qué ha pasado? ¿Por que cuando tienes gente conocida corres como en un encierro de San Fermín? No lo entiendo, esto es engañarte tu solo/a.

Mira no vengo aquí para enseñarte nada, solo te cuento lo que pruebo y los resultados que obtengo, ya sean buenos o menos buenos. Y hoy me daba cuenta de algo muy importante. 

No es lo que haces, es la emoción con la que lo haces.

Esta es la razón por la que mi cambio de hábitos en el gym esta vez está funcionando genial. Porque antes venía al gym obligado, yo mismo me marcaba las veces que tenía que venir. Ahora no. Pero es cierto, antes era de los que venía obligado, arrastraba lo pies, y estaba deseando irme cuando ni siquiera había bajado del coche antes de entrar.

Ya sabes, a mi no me hagas caso, pero lo que haces hoy, condiciona tu mañana. Y no lo digo yo, lo dice la vida. Lo único que quiero hoy compartir contigo que todo depende de la emoción que le pones. Yo cambié el "tengo que ir al gimnasio", por un "quiero ir al gimnasio", que puede sonar parecido, pero es muy diferente. Con la primera afirmación te obligas, y a ninguno de nosotros nos gusta que nos manden nada. Con la segunda afirmación te motivas, yo por lo menos.

No me hagas caso, pero esto no pasa solo en el gimnasio, lo veo en la panadería cuando bajo a por el pan, ves a la panadera con cara de rancia, que su única motivación es que lleguen las 15h para irse, y ves a la compañera, con una sonrisa, disfrutando de la mañana, hablando con la gente. Las dos salen a las 15h, para una es como un maratón, para la otra es su trabajo, y ya que está allí, intenta hacerlo lo mejor posible y disfrutar de ello.

No es lo que hago, es la emoción con lo que lo hago, y como no puede ser de otra forma, mi cambio está siendo brutal por esa misma razón. He bajado unos cuantos kilos, al cuidar mas mi alimentación, (ojo, nada de dieta, las dietas son obligaciones, y ya sabes que las obligaciones desmotivan), me encuentro mucho mejor, tengo más vitalidad, duermo mejor, mi humor desde hace casi dos años era muy bueno, ahora estoy en otro nivel de consciencia. Creo que soy muy afortunado de poder disfrutar de todo, y hacerlo de esta manera.

No vengo aquí a venderte nada, pero sí me gusta estar aquí para intentar motivarte con todo. No me hagas caso, tu prueba. Hagas lo que hagas, intenta hacerlo lo mejor posible, ojo, no digo que bien, sino lo mejor que seas capaz. Porque querer hacerlo todo bien, también nos creamos ansiedades absurdas, creamos momentos tensos, en los que dejamos de disfrutar del proceso y solo tenemos atención para el resultado final, y con el tiempo, he aprendido que eso, es uno de los mayores errores que podemos cometer.

Haz lo que quieras hacer, disfruta y vacíate con ello. También quiero decirte; si tu objetivo es hacer calistenia pero te da mucha pereza, procrastinas día sí y día también y al final nada de nada, si tu objetivo es leer un libro y cuando te pones te quedas dormido, si tu objetivo es despertarte más temprano para hacer el pino puente y cuando suena el despertador notas que tus sábanas te secuestran, igual no es que tus objetivos sean equivocados, pero si cabe la posibilidad que estén mal formulados. Si te pasa, dátelo una vuelta, aún estamos a medias de febrero.

No es lo que haces, es la emoción con que lo haces, con estas líneas, solamente quiero que te des cuenta, que solo conseguirás aquellas cosas que te motiven. Si necesitas hacer algo importante y por la razón que sea te está constando más de lo esperado, necesitas buscar una vía de motivación que te acerque a eso, de no hacerlo, terminarás bajando los brazos, terminarás rindiéndote como hacía yo antaño con el gym.

Por cierto, fíjate si hay que ser o no un héroe, cuando ves a personas delante de ti, empapados de sudor después de hacer su rutina de ejercicios que entran a las duchas, sin gel, sin champú y en menos de un minuto de reloj ya están fuera. Lo que aprender a ver uno, cuando decide abrir los ojos.

Te deseo un hacer, emocionalmente estupendo.