Receta para alejar las críticas

Espero que prestes atención de verdad a este artículo, porque lo que voy a contarte hoy, cuando lo pongas en práctica, puede cambiarte la vida. Miento, no "puede". Lo que te voy a contar hoy, cambiará tu vida.
Solo quiero recordarte una cosa; lo que haces hoy, en tu presente, determinará tu futuro, y no lo digo yo, lo dice la vida.
- ¡¡¡Puff!!! ¿Pues si que comienzas pronto hoy con esto no?
-Lo sé, pero es que tengo tantas ganas de contártelo para que puedas hacerlo cuanto antes, que no puedo perder más tiempo.
Hoy voy a contarte las dos recetas que mejor me han funcionado a mí para alejar las críticas de mi lado. Porque, por mucho que decimos que nos nos afectan, en realidad en ciertas ocasiones, si lo hacen. La primera receta es sencilla, toma nota.
Primer paso. Lo único que necesitamos por el momento, es poner una cazuela pequeña con un litro de agua al fuego. Añade a este una pizquilla de sal.
- ¿Con los dedos?
- ¡¡¡Céntrate, no te vayas de artículo copón!!!
Segundo paso. Al agua con sal, añade canela. Yo prefiero en polvo, porque así no me voy por las ramas, pero si a ti te gusta más la canela en rama, pues genial. Ahora una cucharadita de aceite, puede sonar contradictorio, pero mejor aceite de girasol, que los girasoles parecen caritas sonrientes y el aceite que dan, es mucho mejor para depurar el alma, que el de oliva.
Tercer paso. Deja hervir esto, no más de 10 minutos y nunca menos de 9. Mientras tanto, prepara en la tabla de cortar dos zanahorias, dos dientes de ajo y un par de bananas. Mejor bananas, engordan mucho menos, y si te critican llamándote "gordo/a" es mucho mejor, funciona mejor que los plátanos. Trocéalo todo, y añádelo a la cazuela.
Lo dejas hervir en torno a los 7 minutos y...
- Claro, 7, tenía que ser 7, porque el siet...
- Pero, ¡¡¡te quieres centrar!!!
Paso final. Pásalo todo por la batidora y mételo a enfriar a la nevera. Debes beber un vaso antes de cada comida. Verás el cambio. La receta tarda entre dos y tres días en comenzar a hacer efecto. Pero, verás como lo notas. Por cierto, asegúrate de que quede bien batido, no quedes tropezones porque eso puede arruinar todo el proceso.
- Oye, ¿De verdad que tu haces esto? ¿De verdad que esto funciona?
- Perdona, si me lees, es porque sabes que todo lo que cuento lo he probado, y prometí serte sincero/a siempre.
Pero mira, te digo lo de siempre. A mi no me hagas caso, pruébalo tu mismo/a. La única manera de saber si algo te va bien o no, es probándolo. Por cierto, si alguien alguna vez te dice que no pruebes cosas, sal corriendo, no te fíes, porque en ese momento el o ella, está intentado probar algo contigo. Tu prueba, prueba, prueba, y no te canses de probar, porque cuanto más pruebas, más descubres lo que te aporta y lo que no lo hace. Cuanto más pruebas, más aprendes.
La segunda receta que me va genial, es mucho más breve, te la dejo en las siguientes líneas.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
Ponlo en práctica, y verás como ves resultados. Además, esta última receta, aun pareciendo lo contrario, se tarda algo más de tiempo en preparar que la primera, pero los efectos son inmediatos.
- Pero, ¡¡¡si no has puesto nada atontado!!! ¿Que voy a hacer si no hay nada escrito?
Exacto, esa es la receta, ante las críticas, no hagas nada, no pierdas ni tiempo ni esfuerzo alguno en justificar nada. Verás que cambio da tu vida, verás como tus niveles de paz interior y de autoestima sufren tal incremento, que parecerá que estas dopado/a.
Pero que no me hagas caso, que lo pruebes. Mira, lo que te quiero dar a entender, es que a mi modo de ver las cosas (solamente mi opinión, cada uno tendrá la suya) hay dos clases de personas ente las críticas.
- Los que pierden el mismo tiempo prestando atención a quienes le critican, y pierden tiempo en estar preparando y cocinando la primera receta. Hay que ser panoli para perder tiempo en cocinar la primera receta ¿verdad? Pues créeme que igual de ignorante, es hacer caso a quien te critica. Porque el que te dice una crítica constructiva, te lo dice a ti en persona, todo lo que no sea así, no le dediques tiempo alguno.
- Los que saben que la crítica en realidad es envidia disfrazada. Por cierto, los criticadores siempre están muy desconformes con esta afirmación, es una manera de identificarlos. En este segundo apartado, están los que saben poner atención y foco en lo que de verdad importa. Son seres con personalidad propia.
Yo lo único que sé, es que estoy tan ocupado viviendo mi vida, que no tengo tiempo de dedicar un solo minuto a todos aquellos que me critican, insultan o intentan hacerme budú. No lo sé, a veces pienso, ¿Que clase de vida deben de llevar, para tener que emplear el tiempo de su vida, (que es lo único que no se recupera en la vida), en preocuparse de la mía?
Sé que a algunos, pues no les hace gracia la indiferencia, por mi parte lo único que puedo prometer a los que me critican, es que cuando termine de vivir mi vida, si me sobra algo de tiempo, intento prestaros algo de atención. Pero no os voy a engañar, no os aseguro nada.
Cocinar la primera receta es igual de absurdo que prestar atención
a lo que un par de envidioso/as puedan llegar a decir del resto.
Ahora te toca decidir como quieres gestionarte, cuando descubras que alguien está malgastando su tiempo en criticarte. Cocinas la primera receta y pierdes tu tiempo, o por el contrario les llenas el plato de tu más sincera indiferencia. Eso ya es decisión tuya, pero luego no digas que nadie te comentó nunca que poner de menú ante esta situación. Pero, a mi no me hagas caso.
Te deseo que tu receta te salga exageradamente deliciosa.