Guía para tener suerte

- Si la meto...si la meto, ¡es que voy a aprobar el examen!
Apretabas el puño con fuerza, la bola de papel debía estar todo lo prensada que fuese posible. A tres metros, la papelera descansando en una esquina del cuarto, mis ojos concentrados midiendo la fuerza necesaria para ejecutar el proceso con éxito. La habitación está vacía, tan solo la papelera, la bola de papel y yo. Me la estoy jugando, el examen es definitivo, no puedo fallar, me juego todo el curso en este lanzamiento, y...
- ¡¡Puff, he vuelto a fallar! Venga, no pasa nada, esta era de prueba, al mejor de tres lanzamientos.
¿Absurdo? Pues, créeme que así me recuerdo hace unos cuantos años. ¿Nunca has hecho esta tontería? Chico/a, si no lo has echo, no has tenido infancia. Que bonitos aquellos tiempos dónde te creías que todo era cuestión de suerte, ¿Verdad que sí?
Igual no te lo crees, pero suspendía el examen. ¿Increíble verdad? Vale que no había estudiado, pero ¡al final encesté la bola de papel! Que mala suerte, todo se me junta. Ya no sé, si la mala suerte me persigue, a soy yo quién le persigue a ella.
- ¿Por qué tengo tan mala suerte? ¿Qué he hecho yo para que todo me salga mal?
Posiblemente, te estés repitiendo estas preguntas de una manera más habitual de lo que esperas. Cuando te metes en esta dinámica, y este interrogante atormenta tu mente, piensas que atraes a la mala suerte, y lo peor de todo, es que tendrás la sensación subjetiva de que todo te sale mal, o de que tienes un mal fario.
No paras de tocar fondo, todo parece ir a peor. Camino del trabajo te ves obligado/a a cruzar por debajo de un andamio y seguro que eso ¡trae mala suerte!. Si parece poco, al cambiar de acera y así evitar el siguiente andamio, te ha tocado pasar por debajo de una escalera, mientras un gato negro te miraba con ojos desafiantes desde el otro extremo de la calle, como diciendo... ¡menudo día de mierda que te espera amigo/a!
Pues si el gato supiese, que ayer en la cena se me ha caído el bote de la sal, y que el día anterior se rompió el espejo del baño, sería aún más conciso en sus afirmaciones.
- Puff, ya no puedo más, ¡es que todo me pasa a mí! ¿Qué he hecho yo para que todo me salga mal?
Tranquilo/a, te voy a explicar y detallar las razones de que te pase todo esto. Esta es y desde ahora será, tu guía de la suerte una vez que la pongas en práctica. Estoy tan convencido de ello, que os invito, como otras muchas veces hacéis, a que me lo cuentes por correo cuando te suceda.
Para empezar, la pregunta no es esa que te estás formulando. La pregunta es...¿Que es lo que no he hecho y por eso me sale todo mal? Pues igual no era la bola de papel la culpable de que aprobases o no el examen. ¿Lo vas entendiendo? Igual no es tu mala suerte en el trabajo lo que te persigue, igual es, que eres el único/a que llega tarde y eso no es mala suerte, eso es que eres un/a irresponsable.
Me encuentro en la tesitura de comentarte algo. Algo importante además. Toma nota. Tu no tienes mala suerte, tu lo que tienes es un tortazo, como dice mi hijo... ¡¡¡un tortazo nivel Pro!!! Culpar a tu mala suerte de todo lo que te sucede por no hacer bien las cosas, únicamente, hace que te engañes tu solo. Las cosas con la pareja no funcionan, el dinero no llega para todos los gastos que tenemos, en el trabajo las cosas están mal, con mis amistades algo se ha torcido, encima en el peor momento me han llegado dos multas de velocidad... ¿Pero porque me pasa todo a mí?
- ¿Pero otra vez así?
Mira, no lo sabes, pero soy demasiado joven para dar consejos, yo te cuento lo que vivo por si en algún momento te puede ser útil. Y por buena suerte, o mala suerte, a lo largo de los años he vivido y trabajado con personas, que por llegar tarde un día tras otro, tenían la mala suerte de ser despedidas. He tenido compañero/as, que después de dar una oportunidad tras otra a su pareja, esta volvía a fallar siempre, cuando lo dejaban y la cosa parecía que avanzaba... se le da otra oportunidad y volvía la mala suerte a su vida. Tengo conocidos, que cuando les ingresan la nómina, tienden a salir de restaurantes y de copas, día si, día también. ¿Te puedes creer que tienen la mala suerte de que al final de mes no pueden pagar sus facturas?
Yo lo que he descubierto, es que lo que haces en el presente, determina tu futuro. No lo digo yo, lo dice la vida. Y esta me ha enseñado que la mala suerte, son las semillas que has sembrado con anterioridad.
Tengo amigos que son unos egoístas, de estos que solamente te llaman cuando necesitan algo. ¿Te puedes creer que tienen la mala suerte de estar más solos que un ladrillo en la playa del Sardinero? De verdad, que mala suerte.
Tu sigue creando tu futuro con una papelera y pelotitas de papel...
y algún día te darás cuenta de tu mala suerte.
Yo solo te digo, que tengo amistades que la vida les sonríe. La vida les compensa, les retribuye todo eso que ellos dan. Oye, ¿te puedes creer que ninguno/a de ello/as piensan que todo lo que están consiguiendo es solamente cuestión de su buena suerte?
Cada vez que das otra oportunidad a esa pareja con la que sabes que no llegarás a nada...estás tirando la pelotita. Cada vez que dejas que alguien te hable o trate mal, estás tirando la pelotita. Cada vez que te sientas a esperar y dices eso de "que sea lo que Dios quiera", estás tirando la pelotita, porque al final será lo que quieran todos, pero nunca lo que querías tu. Cada vez que coges el coche después de beber y te multan, estás tirando la pelotita. Cada vez que entras en tu cuenta corriente y ves que la cosa no va bien, pero te niegas a hacer cosas diferentes, estás tirando la pelotita. Cada vez que esperas resultados buenos a cambio de no hacer nada, estás tirando la pelotita.
- ¿Quieres dejar de tocarte las pelotitas y empezar a crear la suerte que de verdad quieres?
Aquí arriba te dejo la frase que cambia tu vida y tu mala suerte. Luego no digas que nadie te enseñó como cambiar tu estado de irresponsabilidad. Digo...de mala suerte.
Por cierto, ya tienes la edad suficiente para saber, que el gato tiene cosas mas importantes que hacer, que traerte a ti mala suerte, solo por ser negro. Que la vida está ocupada en cosas más productivas, como para ponerte a ti un andamio o una escalera para que te pongas a hacer el imbécil con ellas. Mariano, el cristalero del barrio, se le han roto centenares de espejos, y su vida es estupenda, y a Charo, la reponedora del super, se le han caído multitud de veces los paquetes de las manos, esparciéndose estos por el suelo, sal incluida.¡¡¡ Y tiene una sonrisa que contagia!!! ¿Quieres que la mala suerte desaparezca de tu vida? Pues deja de tocarte las pelotitas y madura. ¡¡¡Que vamos tarde!!!
Te deseo una suerte exageradamente estupenda.
PD: Madurar es una cosa, dejar de soñar es otra. Lo primero debes solucionarlo si no lo has hecho. Lo segundo, no dejes de hacerlo nunca.
PD2: Una cosa más antes de dejarte. La mala suerte no existe. Por si aún no lo habías entendido, la mala suerte no existe, las malas decisiones SÍ.